Lise Meitner

(Viena, 7 de noviembre de 1878 - Reino Unido, 27 de octubre de 1968)

Lise Meitner

Lise Meitner nació en Viena el 7 de noviembre de 1878 en el seno de una familia de clase media alta, la tercera de ocho hermanos. Desde niña se interesó por las matemáticas y la física. En aquella época los Gymnasium, un instituto de enseñanza secundaria superior, solamente admitían a chicos, y ella tuvo que estudiar en una Bürgerschule (Escuela Municipal de menor rango) para luego examinarse por libre del Matura (equivalente al Abitur alemán, que da acceso a la universidad). Tras una dura preparación, contando con el apoyo de su padre, aprobó este examen en 1901. Ese mismo año se matriculó en la Universidad de Viena en Matemáticas y Física. Se entusiasmó con el laboratorio del Instituto de Física situado en el noveno distrito de la ciudad; este contribuyó a que Lise Meitner se decantara por la física como materia principal. Al año siguiente ya empezaron unas clases de mayor exigencia: Mecánica Analítica, Electricidad y Magnetismo, Elasticidad e Hidrodinámica, Acústica, Óptica, Termodinámica, Teoría Cinética de Gases, así como Física Matemática y un curso de Filosofía de la Ciencia. Este plan de estudios tenía una particularidad: todas las clases las impartía una sola persona, el físico teórico Ludwig Boltzmann.

En 1906 se convirtió en la segunda mujer que obtenía el título de Doctora en Física en la Universidad de Viena, con una tesis sobre la conducción del calor en cuerpos no homogéneos.

Presentó una solicitud para trabajar con Marie Curie en París, pero sin éxito. Durante el primer año tras la obtención del doctorado trabajó, por las tardes, en el Instituto de Física Teórica en Viena. Por la mañana daba clases como profesora en prácticas en una escuela de chicas para tener una mínima independencia económica. En junio de 1907 publicó un artículo sobre las partículas alfa en la Physikalische Zeitschrift. Ella había realizado uno de los primeros experimentos que conducirían al átomo nuclear de Rutherford. Sin embargo, la joven investigadora no veía un futuro para ella en Viena, aparte de la enseñanza, que no le interesaba. Se armó de valor y les pidió a sus padres que siguieran manteniéndola para irse por dos años a Berlín, y éstos accedieron.

Investigó en radiactividad y en física nuclear. ​ Formó parte del equipo que descubrió la fisión nuclear, un logro por el cual su amigo y colaborador Otto Hahn recibió el Premio Nobel. ​ En 1938 tuvo que huir de Alemania, donde llevaba trabajando 30 años, perseguida por el nazismo, dada su ascendencia judía. Se afincó en Estocolmo y adoptó la nacionalidad sueca. Meitner proporcionó la primera explicación de la fisión nuclear del uranio en términos de física teórica. El suyo es uno de los casos más claros en que el comité del Nobel ha pasado por alto a una mujer autora de un hallazgo científico de primera línea, el cual, entre otras aplicaciones, dio lugar a reactores para la producción de electricidad, a las armas nucleares empleadas en la Segunda Guerra Mundial y a la medicina nuclear. El elemento n.º 109, meitnerio, fue nombrado en su honor.

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