Ada Lovelace

(Reino Unido, 10 de diciembre de 1815 - 27 de noviembre de 1852)

Ada Lovelace

Ada Lovelace vivió en una época en que las mujeres no eran consideradas pensadoras científicas prominentes y en la que las habilidades que poseía solían ser descritas como masculinas.

Augusta Ada Byron nació el 10 de diciembre de 1815 en Londres, hija de Lord Byron y Annabella Milbanke. Su madre -a quien Lord Byron llamaba la “princesa de los paralelogramos” y, después de la separación, una “Medea matemática”- fue una reformadora social perteneciente a una familia acaudalada que tenía un interés profundo por las matemáticas.

Lovelace mostró una pasión por las matemáticas y la mecánica desde una edad temprana, alentada por su madre. Su clase social le brindó acceso a tutores privados y a intelectuales de la sociedad literaria y científica del Reino Unido. Tenía una curiosidad insaciable y se rodeó de los grandes pensadores de la época, entre ellos la científica y escritora Mary Somerville.

Cuando Lovelace tenía 17 años, al poco tiempo de que hiciera su debut en sociedad, fue Somerville quien le presentó a Babbage en una exhibición. Babbage le mostró una calculadora mecánica de latón de sesenta centímetros de alto que había fabricado; la imaginación de Lovelace fue apoderada por el aparato. Ella y Babbage comenzaron a intercambiar correspondencia sobre matemáticas y ciencias durante casi dos décadas.

Lovelace también conoció a su marido, William King, por medio de Somerville. Se casaron en 1835, cuando ella tenía 19 años. King pronto se convirtió en conde y ella así en la condesa de Lovelace. Para 1839 era madre de dos niños y una niña. Sin embargo, estaba decidida a no dejar que su familia ralentizara su trabajo.

En 1840, Lovelace pidió a Augustus De Morgan, un profesor de matemáticas radicado en Londres, que fuera su tutor. Por medio de un intercambio de cartas, De Morgan le enseñó matemáticas de nivel universitario.

Fue en el año de 1843, cuando tenía 27 años, que Lovelace escribió su contribución más duradera para las ciencias de la computación. Publicó su traducción de un artículo académico sobre la máquina analítica de Babbage y añadió una sección, de casi tres veces la extensión del trabajo, titulada “Notas”. En esta parte, Lovelace describió cómo iba a funcionar la computadora, imaginó su potencial y escribió el primer programa.

Los investigadores han llegado a considerarlo “un documento extraordinario”, de acuerdo con Ursula Martin, una computóloga de la Universidad de Oxford que ha estudiado la vida y obra de Lovelace. “Ella habla de los principios abstractos de la computación, de cómo programar la computadora y de grandes ideas, como de que tal vez podría componer música, quizá pensar”.

Lovelace murió menos de una década después, el 27 de noviembre de 1852.

En sus “Notas”, Lovelace se imaginó un futuro en el que las computadoras podrían realizar análisis más poderosos y a mayor velocidad que los humanos.

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