Sofía Kovalevski

(Moscú, 15 de enero de 1850 - Estocolmo, 10 de febrero de 1888)

Sofía Kovalevski

Sofía Kovalevski nació en el seno de una familia de la alta burguesía de Moscú. Desde pequeña poseía una facilidad para las matemáticas asombrosa. Aunque su posición social la colocó en un contexto más favorable para desarrollar su intelecto que al resto de las mujeres en Rusia, Sofía se encontró a lo largo de su vida con numerosas barreras que le dificultan su educación, por el hecho de ser mujer. Su esfuerzo hasta conseguir un alto nivel en matemáticas y un reconocimiento de sus logros, hacen de ella no sólo una brillante matemática, sino también una mujer rebelde que luchó por la emancipación de las mujeres y por su educación. Obtuvo una cátedra en matemáticas, ganó el Premio Bordin y destacó también por su trabajo literario, reivindicando el papel de las mujeres en el mundo intelectual.

Sus investigaciones se centran en el análisis matemático. Su nombre ha pasado a la historia por el Teorema de Cauchy-Kovaleskaya. Su especialización, por lo que en su época fue conocida en toda Europa, era la teoría de funciones abelianas. Su trabajo sobre los anillos de Saturno representa su aportación a la matemática aplicada. Su mayor éxito matemático fue su investigación sobre la rotación de un sólido alrededor de un punto fijo por el que obtuvo el Premio Bordin de la Academia de Ciencias de París. Su trabajo póstumo, una simplificación de un teorema de Bruns.

Sonja, Sofja, Sonya, Sophie, Sophia, Sonia, Sofya, son algunos de los nombres que hacen referencia a esta mujer excepcional como escritora, como matemática y como persona. No sólo fue la primera mujer que se doctoró en matemáticas y consiguió ser profesora de Universidad, sino que también escribió obras literarias.

Fuente